¡CONTROLA TUS EMOCIONES – PARTE FINAL!

¡Hola de nuevo!

Aquí les dejo la parte final del resumen del libro: “Inteligencia emocional para todos… el poder del autoconocimiento” de Antón Teruel, de editorial Quarzo.

Espero y les haya gustado la 1° parte.

Por si se la perdieron, el link aquí:

http://blogmaquillaje-moda-y-mas.blogspot.mx/2012/07/controla-tus-emociones.html

Ahora hablaremos de las últimas 4 emociones que deberíamos “controlar” para que cada vez nuestra convivencia sea mejor, y así, nuestra calidad de vida sea excelente  J

-ODIO (AVERSIÓN HACIA UNA PERSONA O COSA)

Al odiar a alguien, el que pierde es uno mismo. El odio daña solo a la persona que lo alberga. La energía producida por el odio se instala principalmente en el corazón.  El corazón es considerado por algunos como el centro del cuerpo y el hogar del alma. Al guardar odio en nuestro corazón, transmitimos esa energía a todo nuestro cuerpo y dañamos nuestra integridad.

Aquello que guarda el corazón será lo que transmita.

CÓMO TRATAR CON EL ODIO

Hay que estar muy conscientes de lo que permitimos que entre y se repita en nuestra mente, pues no todo es real. Debes darte cuenta que las historias que uno mismo se ha inventado o exagerado, sólo le hacen daño a uno y por lo tanto no tiene sentido conservarlas.

Estas historias están constituidas por una serie de pensamientos que uno mismo ha alimentado y fortalecido durante mucho tiempo. Si eres consciente cuando te enfrentas a una persona o situación no deseada, es probable que tu relación mejores o dejarás de contribuir a la aversión y al odio que se generan cuando la mente está suelta. Con esto quiero decir, si no tenemos la capacidad de cambiar la realidad, entonces debemos vivirla conscientemente y no hacerla peor con nuestra actitud y pensamientos.

-MIEDO (SENTIMIENTO CAUSADO POR UN PELIGRO REAL O IMAGINARIO)

El miedo obstruye y detiene el flujo de la energía. El miedo, en muchas ocasiones, bloque la mente y, con esto, limita nuestra capacidad de resolver una situación determinada. Cuando nos sentimos inseguros para emprender algo, ahí está manifestándose un temor, que tal vez no es perceptible en alguna parte del cuerpo, y probablemente no paralice nuestra garganta; sin embargo, sí paraliza nuestra capacidad de acción y realización.

CÓMO TRATAR CON EL MIEDO

En el cuerpo humano el temor tiende a inhibir la energía en el área del cuello, pues esa zona estrecha es un conducto que, al ser obstruido, evita la comunicación entre la razón que viene del cerebro y las emociones que surgen del corazón. Cada vez que tú venzas el miedo en cualquier cosa estarás lesionándolo mortalmente, contribuyendo así a su caída. La naturaleza de una emoción es siempre la misma. Es decir, que el temor siempre es el mismo, sólo que con distintas caras y en distintas posturas.

-CONFUSIÓN (FALTA DE CLARIDAD)

La confusión, desde el punto de vista energético, es un bloqueo a la altura del entrecejo. Este bloqueo daña la capacidad de discernimiento y de adaptación a los cambios de la vida. Este punto energético es un ojo espiritual a través del cual desarrollamos las cualidades de la percepción y de la intuición. Un bloqueo en el entrecejo no sólo nos desconecta de nuestra sensibilidad espiritual, sino que también inhibe nuestra inteligencia y visión.  “En el cristianismo se le conoce como la flor de oro o lámpara del cuerpo” (Luc 11:34-36)

La confusión está relacionada con las depresiones, surge de la ignorancia, que es la falta de conocimiento de un objeto determinado.

CÓMO TRATAR CON LA CONFUSIÓN

La confusión se manifiesta en personas que no son capaces de ver más allá de sus problemas y agobios mentales. Parece que viven dormidas y dejan pasar la vida sin que nada las motive.

Para tener fe hay que creer en algo. El principio de la confusión se da cuando uno se derrota y está dispuesto a abandonar sus creencias. Las creencias son como los gobernadores del cerebro. Una creencia comunica una orden directa al sistema nervioso; cuando uno cree que algo es verdadero, literalmente se pone en un estado tal como si lo fuese. Si se usan correctamente, las creencias pueden disponer nuestra energía para alcanzar grandes mentas. La fe ayuda a ver lo que uno quiere y confiere energías que ayudan a obtenerlo. La fe en uno mismo se fortalece en tanto más nos conocemos. Creamos en nosotros mismos con firmeza y recordemos que alguien dijo que somos imagen y semejanza de Dios.

La contemplación es una meditación receptiva que te conecta con la vida y te da paz y serenidad mental. Si practicas la contemplación con frecuencia, descubrirás que tiene el poder de generar una sensación de paz que transmite al cerebro la idea de que todo lo que sucede está bien. Será el principio de una clara descongestión energética a la altura del entrecejo, lo cual se traducirá en una actitud de reconciliación con la vida y de visión ante la adversidad.

-CULPA (SENTIMIENTO QUE INDICA UNA FALTA GRAVE)

La conciencia es un estado de plenitud, confiere orden y forma a lo que está creando. La conciencia es el principio ordenador del universo. Sin embargo, este principio se ve afectado en el ser humano cuando sus creencias son demasiado rígidas y esto frena el desarrollo del propio individuo. El sentimiento de culpa desordena nuestra conciencia, lo cual, en términos energéticos, representa un bloqueo en la mente. Este bloqueo físicamente se ubica en la cabeza, y principalmente en la coronilla. Mantener la sensación de culpa es alimentar una energía capaz de dañar la integridad física y moral del ser humano. No hay cosa más  desgastante que estar en conflicto con uno mismo.

CÓMO TRATAR CON LA CULPA

La culpabilidad es opresión, lo cual es contrario a la libertad  y a la realización mental y espiritual del ser humano. La sensación de culpa nos hace sentir indignos ante nuestro creador. Un ser humano que crece sin ser consciente de los cambios que hay en su vida y a su alrededor, es un ser que ha desperdiciado la oportunidad de aprender y disfrutar de la vida.

Lo mejor del ser humano se desarrolla cuando su canal energético está bien despejado y libre de bloqueos.

Los enemigos del presente son el recuerdo y el deseo. Uno nos ata al pasado; el otro, al futuro. Es evidente que físicamente no podemos vivir en el pesado, ni en el futuro.

La falta de atención al momento presenta hace que el individuo viva como en automático, sin estar consciente de sus actos, de sus pensamientos, de sus movimientos, etc.

Cuando el ser humano logra mantener su mente bien atenta al presente, alcanza un grado de concentración y dominio sobre lo que hace; en ese momento emplea al máximo todos sus recursos.

Espero y les haya gustado este post.

Que tengan una excelente semana, llena de éxitos y bendiciones.

¡Hasta el próximo post!